Desde hace muchos años el equipo docente y el alumnado de este centro situado en la margen derecha del Espacio Protegido han colaborado en el desarrollo del programa.
Este año consideramos reducir las sesiones de aula en numero y duración y no renunciar a la actividad de campo, disfrutar de una jornada al aire libre manteniendo las medidas de seguridad necesarias.
El martes día 27 en el colegio, a través de diversos materiales audiovisuales, conocimos la existencia de los diferentes Espacios Naturales protegidos que hay en Aragón, las características del el espacio natural próximo a su población (su extensión , su fragilidad, la necesidad de su conservación, su fauna y vegetación....) y algunas de las amenazas que afectan a la biodiversidad. También algunas soluciones como la existencia en La Alfranca de un hospital muy especial para fauna silvestre amenazada, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) y que debemos hacer si nos encontramos un animal salvaje herido o muerto.
Dos horas dieron para mucho y los chicos y chicas del Burgo de Ebro mostraron un gran interés.
Al día siguiente, salimos hacia la Reserva Natural a pie, recorrimos desde el colegio la zona de expansión urbana de esta poblacion hasta el camino de Mojón, observamos preciosas huertas con hortalizas de invierno y a medida que nos acercamos al rio vimos algunos cultivos. En los linderos de los campos descubrieron abundantes plantas de regaliz que alguno no se resistió a recolectar.
Después de un merecido almuerzo reparador, pudimos escuchar pequeñas aves en torno a la balsa donde el carrizo y las aneas coloniza las orillas.
Lo que también nos impresionó es el comportamiento poco respetuoso de algunos visitantes de este lugar que dejan esparcido grandes cantidades de residuos (latas, bolsas, y botellas tapizan el suelo y las orillas de la balsa...) y no será porque no se solicita colaboración a través de carteles y hay a disposición un contenedor....
Rodeando la balsa llegamos hasta la mota que es el limite del espacio protegido y en la orilla del rio pudimos observar algunas garzas.
Siempre llama la atención en este punto la presencia de un ejemplar impresionante de álamo blanco de mas de 6 metros de perímetro recuerdo de un bosque de ribera que estuvo presente en ese lugar.
Avanzando por la mota llegamos a través del tamarizal del soto hasta la orilla del rio, donde los depósitos de cantos rodados forman playas que poco a poco se van cubriendo de vegetación, especies pioneras como los carruchos o el moco de pavo nos invitan al juego y al descubrimiento. En otra zona de la orilla una vista estupenda del soto de Quinto en la margen izquierda. Detectamos la presencia de invertebrados (tricopteros) bajo las piedras... y hasta alguna tomatera cuyas semillas han prosperado entre los limos de la orilla.
La mañana transcurre rápido y debemos volver al cole. El paseo por la mota de camino al centro nos vuelve a mostrar garcetas grandes y cormoranes.
No hemos compartido materiales ( Guías, mapas, prismáticos, lupas....) pero hemos disfrutado igual de un entorno tan privilegiado al lado de esta localidad que convive con el río y la Reserva Natural.