VISITA AL CRA MARIA MOLINER OCTUBRE 2019
El pasado 21 y 24 de Octubre
realizamos un año más nuestra actividad educativa con los alumnos de 6º de
primaria del CRA Maria Moliner, una nueva hornada de jóvenes talentosos y con
ganas de conocer la reserva natural nos esperaba con alegría.
De tal manera los educadores de
la reserva nos repartimos entre las dos aulas y dimos paso a una jornada donde
los alumnos profundizaron en conocimientos sobre la red de espacios naturales
protegidos de Aragón y concretamente sobre la reserva natural de los sotos y
galachos del Ebro. Para ello se utilizaron medios audiovisuales y materiales
convencionales para apoyar las explicaciones con dibujos que facilitasen la
comprensión de los procesos que dan lugar a la formación de un galacho y su
posterior colmatación.
Los momentos que se vivieron con
mayor intensidad y expectación correspondieron con el visionado de especies
animales captadas con la técnica del fototrampeo y con la muestra de materiales
biológicos hallados en la reserva.
Dado el temporal previsto para
los próximos días, se decidió posponer la salida al campo en vista del
amenazante parte meteorológico para el día programado.
La jornada de campo se celebró
finalmente el jueves 24, la mañana era agradable, alumnos acompañados de
tutoras y educadores ambientales iniciaron la marcha por un tramo urbano donde
nos sorprendimos con una mantis religiosa, recogimos piñones de un pino
piñonero y hablamos sobre la problemática de las especies invasoras,
concretamente del famoso ailanto o árbol del cielo que jalona alguno de los
taludes en la zona que discurre hacia la reserva natural.
De camino vimos algún huerto con
gran variedad de cultivos para autoconsumo, también pudimos observar huellas de
tejón y gineta impresas en barro. La sorpresa de la jornada la protagonizaron
varios ejemplares de golondrina común, especie migratoria que nos visita en
verano y que no esperábamos encontrar a estas alturas de la temporada.
Accedimos a la entrada de un soto
donde con ayuda de lupas pudieron observarse líquenes y fauna invertebrada.
Fueron varios los alumnos que advirtieron una considerable cantidad de residuos
en la zona, de modo que se repartieron guantes y se procedió a realizar una
pequeña limpieza del lugar, un gesto de agradecer pero a todas vistas
insuficiente dado el gran volumen de basura que se acumula en la zona.
La actividad se vio interrumpida
para dar paso al almuerzo y tiempo de descanso. Tras la reanudación recorrimos
a lo largo la conocida balsa de los pescadores donde pudimos observar un
sospechoso cambio en el color de las aguas, no sabemos a ciencia cierta a que
se puede deber tal contraste.
Nos acercamos a contemplar un
magnifico ejemplar de álamo blanco junto a la mota que acompaña al río Ebro,
lugar ideal donde observar el desarrollo del soto de ribera existente en la
otra margen del río. Con ayuda de una caña descolgamos una caja nido
correspondiente a la colocación de cajas realizada en el programa educativo de
hace dos años con los alumnos del CRA Maria Moliner. Para nuestra sorpresa
había indicios de haber intentado ser ocupada aunque sin éxito finalmente. Así
que declinamos la posibilidad de volver a colgarla en ese mismo lugar y la
recogimos para colocarla más tarde.
Ya de regreso y andando sobre la
mota nos desviamos para alcanzar una playa de cantos rodados junto al Ebro, no
sin antes contemplar con ayuda del telescopio varios ejemplares de cormorán
grande que descansaban sobre las ramas de un árbol varado en el cauce del río,
también encontramos rastros de depredación de Tejón, almejas invasoras de tipo
corbícula, y gran variedad de tomates que crecen de forma natural en las
orillas donde se depositan limos y otros materiales en suspensión.
Arrancamos del lugar a buen ritmo
atravesando alguna zona espesa de tamarices para finalmente alcanzar de nuevo
la mota y avanzar hasta el parque aledaño a la plaza de toros, lugar donde
comimos y descansamos.
De allí pusimos rumbo al centro
escolar donde nos esperaba Beatriz, técnica experta en la conservación de la
margaritifera, una almeja de agua dulce propia del valle del Ebro que se
encuentra en peligro de extinción. A través de material biológico e imágenes
puso de manifiesto las particularidades de ésta especie y su pez hospedador,
ambos con una simbiosis tan específica que cualquier alteración en el medio
hipoteca su futuro con rotundidad. La jornada termino con un pequeño
rollplaying donde los alumnos observaron de primera mano las dificultades a las
que se expone ésta especie para conseguir el desarrollo de sus juveniles,
motivo por el cual es complicado renovar la envejecida población de
margaritifera.
El reloj tocaba las 16:30 hora de
terminar la jornada, un intenso día de campo en el que todos disfrutamos de la
reserva natural. Deseamos desde éstas líneas que os acerquéis con frecuencia a
la reserva para desconectar del mundo artificial y reconectar con la naturaleza
y con vosotros mismos, es necesario que nos impliquemos para conservar nuestro
entorno, nuestro patrimonio natural y difícilmente podremos conseguirlo si no
lo conocemos.
Saludos, gracias por todo y hasta
pronto!
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