REVISIÓN CAJAS NIDO
Nos hemos acercado a descolgar las cajas que con tanto cariño e ilusión colocamos con los participantes del programa educativo en la zona de influencia socioeconómica de la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro durante el curso escolar 2017 / 2018. En total se colocaron 28 cajas-nido que fueron repartidas entre los 7 centros educativos que participaron en el programa.
Las cajas fueron colocadas durante el mes de febrero anticipándose al comienzo de la época reproductiva, los emplazamientos propuestos por los participantes fueron variados.
En el siguiente mapa podréis observar los puntos donde fueron colocadas con ayuda de los escolares.
Con ayuda de una pértiga telescópica, acudimos a los puntos donde se colocaron las cajas nido para proceder a su retirada y estudio. Nuestra sorpresa fue mayúscula al comprobar que varias habían desaparecido, queremos pensar que el sistema de sujeción ( percha ) no fue efectivo pudiendo descolgarse accidentalmente en alguna de las jornadas de vientos huracanados que hemos vivido desde que se colocaron hasta la presente fecha.
Los resultados no han sido todo lo positivos que esperábamos, de 28 cajas colocadas, se han localizado 20 (71.5%). De las 20 cajas encontradas, sólo 3 (15%) contienen indicios de ocupación por avifauna. Por otro lado, se encontraron 5 cajas que alojaban en su interior avispas, 2 cajas ocupadas por salamanquesa común. 1 caja contenía fibras procedentes de amentos de un chopo cercano siendo el único componente hallado dentro de dicha caja por lo que descartamos que pudiera ser introducido por algún pájaro, si bien es posible que algún insecto sí lo hiciera, por último 1 caja ocupada por hormigas, el resto de las cajas estaban impolutas.
Sobre el contenido de las cajas donde se ha constatado la ocupación por avifauna destacamos las diferencias entre ambas, tanto en el grado de ocupación como en el uso de materiales y de la calidad de los mismos.
En la caja retirada en la Mejana, se observa un grado de ocupación próximo al 40% en volumen del habitáculo. La base es en su totalidad musgo, y sobre tan tierno colchón se han colocado distintas fibras finas procedentes de gramíneas y herbáceas, sedas de puesta de araña, algodón de semillas de chopo, lana de ovino… como curiosidad han aparecido numerosas plumas de gallina que pensamos proceden de alguna finca cercana. Según nos hemos informado, los posibles inquilinos del nidal serían carbonero o herrerillo común.
En la caja retirada en el álamo blanco del parque de la Cartuja, se observa un grado de ocupación próximo al 60% en volumen del habitáculo. Los materiales no son tan finos como en el caso anterior, no hay base de musgo y prevalecen ramitas y fibras vegetales de gramíneas. Se han encontrado numerosas plumas de paloma en la composición del mismo, desde plumón hasta coberteras. Según nos han informado, éste nido pudiera haber sido empleado por gorrión, bien doméstico, bien molinero.
En la caja retirada en el parque junto a la Mota de El Burgo de Ebro, se observa un grado de ocupación próximo al 65% en volumen del habitáculo. Los materiales que componen la cama son variados, encontrando musgo en el lecho y varias capas vegetales compuestas de ramitas y tallitos de herbáceas y gramíneas. En la parte superior materiales más bastos y plumas de paloma. Sobre el lecho se encuentran restos del esqueleto de uno de sus posibles ocupantes, creemos que se trata nuevamente de gorrión molinero.
La experiencia, aunque frustrada inicialmente por la pérdida de algunas cajas nido, ha resultado enriquecedora y didáctica, animándonos a continuar colocando cajas en un futuro no muy lejano en el cual contamos con vuestra inestimable ayuda. Por otro lado, es preciso comentar que quizá no ha pasado suficiente tiempo para poder ser ocupadas en mayor número, seguro que con el tiempo van ocupándolas nuevos inquilinos!.
Adjuntamos una tabla donde podéis observar en un rápido vistazo los resultados obtenidos.
