viernes, 13 de noviembre de 2020

CRA María Moliner . El Burgo de Ebro


El alumnado de 6º del centro educativo CRA María Moliner situado en la localidad del Burgo de Ebro, ha participado este otoño en  la  actividad educativa  que se realiza exclusivamente el los colegios del entorno de la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro. (PEZIS).

 Desde hace muchos años el equipo docente y el alumnado  de este centro situado en la margen derecha del Espacio Protegido han colaborado en el desarrollo del programa.

 Este año consideramos reducir las sesiones de aula  en numero y duración y no  renunciar a la actividad de campo,  disfrutar de una jornada al aire libre manteniendo las medidas de seguridad necesarias. 

 El martes día 27 en el colegio, a través de diversos materiales audiovisuales, conocimos  la existencia de los diferentes Espacios Naturales protegidos que hay en Aragón, las características del el espacio natural próximo a su población (su extensión , su fragilidad, la necesidad de su conservación, su fauna y vegetación....)  y  algunas de las amenazas que afectan a la biodiversidad. También  algunas soluciones como la existencia en La Alfranca de un hospital muy especial para fauna silvestre amenazada, el Centro de Recuperación  de Fauna Silvestre (CRFS) y  que debemos hacer si nos encontramos un animal salvaje herido o muerto.

Dos horas dieron para mucho y los chicos y chicas del Burgo de Ebro mostraron un gran interés.

Al día siguiente, salimos hacia la Reserva Natural a pie, recorrimos  desde el colegio la zona de expansión urbana de esta poblacion hasta el camino de Mojón, observamos preciosas  huertas  con hortalizas de invierno  y a medida que nos acercamos al rio vimos algunos cultivos.  En los linderos de los campos  descubrieron abundantes plantas de regaliz que alguno no se resistió a recolectar. 

                               


Al llegar a la  zona boscosa  que rodea a la "balsa  de los pescadores" observamos las diferentes especies vegetales  propias de los bosques de ribera , chopos, álamos, tamarices  y sauces y también como la dispersión de algunas semillas de otras especies ornamentales iban prosperando entre estas especies autóctonas.

                  

                             

Después de un merecido almuerzo reparador, pudimos escuchar pequeñas aves en torno a la balsa donde  el carrizo y las aneas coloniza las orillas.

Lo que también nos impresionó  es el comportamiento poco respetuoso de algunos visitantes de este lugar que dejan esparcido grandes cantidades de residuos (latas, bolsas, y botellas tapizan el suelo y las orillas de la balsa...) y no será porque no se solicita colaboración a través de carteles y hay a disposición un contenedor....

Rodeando la balsa llegamos hasta la mota que es el limite del espacio protegido y en la orilla del rio pudimos observar algunas garzas. 

Siempre llama la atención en este punto la presencia de un ejemplar impresionante de álamo blanco  de mas de 6 metros de perímetro recuerdo de un bosque de ribera que estuvo presente en ese lugar.

Avanzando  por la mota llegamos a través del tamarizal del soto hasta la orilla del rio, donde los depósitos de cantos rodados forman playas que poco a poco  se van cubriendo de vegetación,  especies pioneras como los carruchos o el moco de pavo nos invitan al juego y al descubrimiento. En otra zona de la orilla una vista estupenda del soto de Quinto en la margen izquierda. Detectamos  la presencia de invertebrados (tricopteros) bajo las piedras... y hasta alguna tomatera cuyas semillas han prosperado entre los limos de la orilla.


  

 La mañana transcurre rápido y debemos volver al cole. El paseo por la mota de camino al centro nos vuelve a mostrar garcetas grandes y cormoranes.

 No hemos compartido materiales ( Guías, mapas, prismáticos, lupas....) pero hemos disfrutado igual de un entorno tan privilegiado al lado de esta localidad que convive con el río y la Reserva Natural.